En medio de una conversación fluida de repente PAF!, me quedo (aparentemente) congelado unos segundos antes de responder. Claramente esto afecta al ritmo de la conversación y a veces incluso genera que se pierda el rapport que había hasta ese microsegundo anterior a que me quede colgado. Estoy seguro de que no solo me pasa a mi… pero ultimamente la verdaaad es que cada vez me lo hacen notar con más frecuencia.

Para no dar muchas vueltas, la realidad es que en esos momentos NO me quedo colgado, pero estoy considerando que responder, y quizás estoy considerando varias cosas que responder. Algo que no me explico es ¿como es que esto se da en conversaciones triviales de la vida? Sinceramente, NI IDEA…. PERO!! Tengo una teoría de porque me pasa a mi (y quizás también sea así para vos!).

Cada vez es más necesario para mí hacerme muchas preguntas. Esto se debe principalmente a que me estoy dedicando un poco más a la investigación y a diseñar soluciones a diverso tipo de problemas (informáticos por lo general). Este ejercicio mental hace que la mayor parte de mi actividad productiva sea “dentro” de mi cabeza. Me gusta pensar que estoy progresando porque cada vez puedo considerar más factores al encarar un problema y las soluciones resultantes se vuelven mas “elegantes” que las soluciones que proponía hace un año.

Me parece que un efecto de estar mucho tiempo pensando de esta manera, hace que ante cualquier trivialidad tienda a analizar cada vez más factores dentro del contexto de la conversación. El efecto de esto? Estoy ahi como una computadora cuando se cuelga… sin un output que de evidencia de que sigo en el “mundo real”.

¿Es esto algo negativo?

Si. Mantener una conversación fluida es un aspecto muy importante de la vida del ser humano. Y pensar mucho en algo innecesario es una pérdida de energía y tiempo que finalmente no lleva a nada. Ciertamente nada es absoluto y hay ocasiones en las que uno tiene que considerar muchas cosas antes de responder (como por ejemplo una entrevista de trabajo, un debate, etc.)

¿Que puedo hacer al respecto?

Personalmente, trato conscientemente de no irme mucho por las ramas de pensamiento cuando estoy conversando. Cuando creo que es algo demasiado importante como para evitar pensar bastante antes de responder, trato de dar algún tipo de feedback al interlocutor (algo como “Dejame pensar un ratito” o ponerme un una típica pose de pensador, como agarrarme la barba).

¿Eso funciona?

Más o menos. Este ejercicio mental hace que disminuya en cierto grado el corte en la fluidez de las conversaciones que tengo cotidianamente. Si te pasa algo similar, te cuento que es un poco frustrante no tener la libertad de pensar mucho antes de responder y “arriesgarte” a dar una respuesta de la que después te puedas arrepentir. Pero ayuda un poco pensar que hablar en “tiempo real” es una habilidad muy buena, y optimizar la cantidad de pensamiento que se da a un tema antes de responder es una habilidad muy deseable para la vida.

Advertencia: Este es un post basado en opiniones y una investigación informal y poco profunda de un tema que no conozco muy bien.